Al acometer la reforma de la vivienda, algunos propietarios se preguntan si pueden o no abrirse un hueco en el forjado para pasar instalaciones, ubicar un ascensor o realizar una escalera que comunique dos niveles diferentes.
La respuesta es sí, pero teniendo en cuenta que este tipo de actuaciones corresponden a obras mayores y por tanto necesitan la redacción de un Proyecto Técnico con su correspondiente Licencia de Obras.
Lo primero que debemos hacer es conocer el tipo de forjado que nos vamos a encontrar. Por lo general, el forjado de viguetas unidireccionales es el más empleado. Debemos estudiar la situación de los pilares para obtener la situación de las vigas que reciben las cargas del forjado.
Lo siguiente es calcular las vigas y zunchos de refuerzo que debemos realizar y que repartirán las cargas a las vigas y pilares existentes.
Previo al inicio de la demolición o apertura del hueco, apearemos el forjado con un encofrado y apuntalamiento que nos permitirá realizar el trabajo con seguridad y que mantendrá los elementos estructurales evitando el colapso.
Después procederemos al armado previamente calculado y a su hormigonado. Dependiendo del sistema estructural empleado y las resistencias de los materiales empleados, el Técnico ordenará en un tiempo estimado la retirada del apuntalamiento para que entre en carga.
Para finalizar procederemos a tabicar y revestir la zona de actuación.